Autores
- Banega, Pablo Rafael (1); Gamazo, Pablo (1); Ramos, juliƔn AndrƩs (1); Erasun, Vanessa (1); Sapriza, Gonzalo (1); Bessone, Lucas (1).
- Departamento del Agua, Centro Universitario Regional Litoral Norte sede Salto, Universidad de la RepĆŗblica, Salto, Uruguay.
El Sistema AcuĆfero GuaranĆ (SAG), cuya extensión comprende parte de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, es uno de los reservorios de agua dulce mĆ”s grandes del mundo. En las inmediaciones de las ciudades de Concordia y Salto el acuĆfero se encuentra confinado por aproximadamente un kilómetro de basaltos y es explotado para uso recreacional. En este contexto se generó un modelo de agua subterrĆ”nea para esa zona, que comprende una totalidad de 15 perforaciones, con base en estudios regionales y locales previamente realizados. Asimismo, se mejoró el modelo geológico del Ć”rea de estudio mediante la incorporación de información procedente de nuevas perforaciones y estudios geofĆsicos.
Durante el proceso de calibración se estimaron valores de nivel fijo de contorno compatibles con la piezometrĆa regional y valores de conductividad y de coeficiente de almacenamiento especĆfico que permitieron reproducir la historia de la variación de piezometrĆa. Como resultado, se generó un modelo matemĆ”tico capaz de reproducir el comportamiento del SAG en el Ć”rea de estudio. Mediante el modelo se creó un mapa del impacto de nuevas perforaciones que podrĆa ser utilizado por los entes reguladores de permisos de pozos de Argentina y Uruguay para evaluar el impacto de futuras explotaciones.
Palabras clave: Modelo matemÔtico de agua subterrÔnea, gestión de pozos, ModelMuse, mapa de impacto.
Introducción
El Sistema AcuĆfero GuaranĆ (SAG), cuya extensión comprende parte de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, es uno de los reservorios de agua dulce mĆ”s grandes del mundo (Figura 1). En el marco del proyecto Ā«Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible del Sistema AcuĆfero GuaranĆĀ»(PSAG), desarrollado por los paĆses abarcados por el reservorio, se generaron modelos numĆ©ricos de flujo de agua subterrĆ”nea para Ć”reas definidas como piloto, entre las cuales se encuentra la zona de Concordia (Argentina) y Salto (Uruguay) (Proyecto SAG, 2008a). Desde el aƱo 2015 a la fecha, el Departamento del Agua del Centro Universitario Regional del Noroeste de la Universidad de la RepĆŗblica (UdelaR) ha llevado adelante diferentes estudios que mejoran la descripción SAG en el noreste del territorio uruguayo (Ramos, et al., 2015a; Ramos, et al., 2015b; Ramos, et al., 2015c; Ramos et al., 2018). En ese mismo aƱo, la Dirección Nacional de Aguas (DINAGUA) del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente de Uruguay resolvió desarrollar un nuevo modelo, con apoyo del Departamento del Agua de la UdelaR, en el que se amplió considerablemente su dominio y se incorporó nueva información (Gamazo, et al., 2016).
Figura 1. LĆmites del Sistema AcuĆfero GuaranĆ.
En este trabajo se presenta una actualización del modelo incorporando esta nueva información y cambiando el pre y posprocesado del modelo a ModelMuse 3.9 desarrollado por la United States Geological Survey (USGS por sus siglas en inglĆ©s, 2017). Dicha interface, mucho mĆ”s moderna que la anterior, ofrece mĆ”s facilidades para el remallado en particular y para la evaluación de diferentes escenarios de explotación. Mediante la nueva interface se realizó un estudio en el que se desarrolló un mapa de impacto para nuevas perforaciones en el Sistema AcuĆfero GuaranĆ sobre el conjunto de pozos en operación, en las ciudades de Concordia y Salto. El mapa permitirĆ” a los entes administradores de permisos de ambos paĆses, la DINAGUA, de Uruguay, y el Ente Regulador de los Recursos Termales de la Provincia de Entre RĆos (ERRTER), de Argentina, identificar las zonas donde la realización de nuevas perforaciones afectarĆa el funcionamiento de las explotaciones actuales y estimar el impacto sobre ellas.
Materiales y mƩtodos
El modelo se desarrolló mediante el software MODFLOW-2005 y la interfaz grÔfica ModelMuse versión 3.9, desarrollado por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, 2017).
Ćrea de estudio
Al igual que en los anteriores modelos del SAG desarrollados para el Ć”rea estudiada (Proyecto SAG, 2008a; Gamazo, et al, 2016), las formaciones elegidas para modelar fueron Ćŗnicamente Rivera y Tacuarembó (JurĆ”sico) y Buena Vista (TriĆ”sico), debido a que la gran mayorĆa de los pozos extraen agua Ćŗnicamente de las mismas.
Dentro del PSAG se desarrolló un modelo regional que tomó como base la piezometrĆa del modelo conceptual de LEBAC-UNESP (Proyecto SAG, 2008b). Esta piezometrĆa fue construida mayormente con datos de niveles medidos en el momento de la construcción de los pozos, en consecuencia, abarcan una ventana temporal de 20-30 aƱos a partir del aƱo 1970. Por lo tanto, en los informes del LEBAC-UNESP los tĆ©cnicos aclaran que la superficie piezomĆ©trica resultante no serĆa representativa de niveles actuales, en particular en zonas de explotaciones significativas.
Cabe mencionar que, para el Ć”rea piloto Concordia-Salto y sobre un Ć”rea importante del noreste de Entre RĆos y sureste de Corrientes, la piezometrĆa propuesta por LEBAC tiene un componente principal Este-Oeste en la dirección de flujo resultante y uno menor en dirección Sur-Norte (Figura 2, zona 5).
Figura 2. Ubicación de pozos de observación de niveles piezométricos y curvas piezométricas. Fuente: Proyecto SAG (2008a).
Como punto de partida para el desarrollo del modelo se distingue para el Ôrea de influencia una dirección de flujo en dirección Este-Oeste con una desviación de la dirección respecto de la horizontal 30º hacia el norte. Con base en lo anterior, se definió un dominio cuadrado de 70 km de lado con los contornos suroeste y noreste paralelos a la dirección de flujo predominante y los contornos sureste y noroeste perpendiculares a la misma dirección (Figura 3).
Figura 3. Dominios y perforaciones consideradas para el modelo.
Este dominio es el de mayor interĆ©s para la gestión, ya que en Ć©l se concentran 10 perforaciones infrabasĆ”lticas que extraen un caudal total de 18.912 m3/dĆa. Se le denominó dominio primario, y a los efectos de contextualizarlo en el marco de flujo regional, se extendió el dominio del modelo a un dominio secundario de 195 km2, donde existen otras cinco perforaciones. De esta forma, el lĆmite suroeste del dominio coincide en gran parte con los lĆmites del acuĆfero donde se considera flujo nulo. El contorno noreste, al estar alineado con la dirección de flujo regional, se consideró de flujo nulo. Los contornos sureste y noroeste se consideraron de nivel fijo. En el lĆmite suroeste del dominio, y en menor medida en el sureste, se definieron celdas como inactivas por estar fuera del domino del acuĆfero.
Tanto el valor de los niveles de contorno del modelo, como los valores de conductividad y almacenamiento especĆfico del acuĆfero, se ajustaron para reproducir la variación histórica de la piezometrĆa en el dominio primario. Para ello se consideraron los niveles estĆ”ticos reportados en el momento de la construcción de nuevas perforaciones (estos valores no han sido tomados en todos los pozos). En la Tabla 1 figuran los datos utilizados: fecha de perforación, nivel estĆ”tico en ese momento y caudal de explotación. Dichos valores fueron facilitados por la DINAGUA y el ERRTER. Los valores de cota del terreno fueron obtenidos del modelo digital del terreno ASTER V2 (fasterweb.jpl.nasa.gov).
Tabla 1. Información de los pozos utilizada. Los pozos del dominio primario se encuentran en negrita.
Modelo geológico
A diferencia de los modelos geológicos considerados para los modelos anteriores, y gracias a la nueva información incorporada, se consideró la hipótesis de que la porción del paquete sedimentario correspondiente al JurĆ”sico y TriĆ”sico varĆa linealmente (en espesor) entre el este y el oeste del dominio, tomando 43% en la frontera de Brasil con Uruguay y 0% a 120 km al oeste de la frontera entre Argentina y Uruguay. Para la diferenciación de los espesores se consideró que el JurĆ”sico y el TriĆ”sico toman un 53% y un 47% de la porción, respectivamente (Figura 4). Estas estimaciones no pretenden ser una descripción geológica del sistema, sino una aproximación con el fin de reproducir su comportamiento hidrogeológico.
Figura 4. Modelo 3D de la geologĆa utilizada en el dominio primario: estratos del JurĆ”sico, entre verde claro y celeste; estratos de TriĆ”sico, entre celeste y azul; basamento, verde oscuro.
Discretización del modelo
Se definió una discretización gruesa para el dominio secundario (con tamaños de celda de 5.100 m de lado), una discretización media para el dominio primario (celdas de 240 m) refinando en las celdas con pozos (a un tamaño de 1 m). A diferencia del modelo anterior, el refinamiento de malla se realizó de forma automÔtica definiendo como diferencia mÔxima en el tamaño de celdas un factor de 1,5 (Figura 5), permitiendo generar transiciones suaves entre las zonas con diferente densidad de mallado, lo cual mejora la precisión de los resultados.
Figura 5. Malla utilizada en el modelo, con acercamiento a la zona de pozos.
ParÔmetros y calibración
El proceso de calibración tiene como principal objetivo la estimación de los parĆ”metros efectivos del modelo, aquellos que no pueden medirse de forma directa o de los cuales no se tienen datos. Los parĆ”metros del modelo, estimados en rĆ©gimen transitorio, fueron la conductividad hidrĆ”ulica del acuĆfero, el coeficiente de almacenamiento especĆfico, y los niveles piezomĆ©tricos de los contornos sureste y noroeste. Se consideró el mismo valor de conductividad hidrĆ”ulica horizontal para cada capa del modelo (JurĆ”sico y TriĆ”sico) y un valor de conductividad vertical igual al 10% del de la dirección horizontal, de acuerdo a las recomendaciones bibliogrĆ”ficas existentes (Todd, 1980).
Evaluación de nuevas perforaciones
Sobre el modelo calibrado, se realizó un estudio para evaluar el impacto de nuevas perforaciones sobre el conjunto de pozos operando en el dominio primario, que cubre las ciudades de Concordia y Salto. La metodologĆa aplicada consistió en ubicar nuevas perforaciones a lo largo del dominio con un caudal de 2.101 m3/d (igual al valor medio de explotación del sistema), y evaluar el impacto en los pozos mĆ”s cercanos.
Para el mapa se definieron tres zonas con distintos niveles de afectación: baja, media y alta. Se consideró como una afectación baja la que produce un descenso entre 3 y 4 m en el pozo mĆ”s próximo, media cuando la afectación estĆ” entre 4 y 6 m, y alta cuando es mayor a 6 m. Los lĆmites de las zonas se trazaron mediante la interpolación.
Resultados
Durante el proceso de calibración se obtuvieron valores de nivel fijo de contorno compatibles con la piezometrĆa regional propuesta (Proyecto SAG, 2008b) y valores de conductividad y de coeficiente de almacenamiento razonables (del orden de los obtenidos en ensayos de bombeo; Gamazo, et al., 2016), logrando reproducir la historia de la variación de piezometrĆa. El valor de conductividad hidrĆ”ulica horizontal obtenido fue 0,57 m/dĆa, el coeficiente de almacenamiento especĆfico fue 8,84E-8 m-¹ y los valores de nivel en los contornos sureste y noroeste fueron 135,6 m y 70,89 m, respectivamente. En la Figura 6 puede apreciarse la piezometrĆa generada por el modelo para el aƱo 2019.
Figura 6. PiezometrĆa resultante del modelo para el aƱo 2019.
Como puede apreciarse en la Figura 7, el ajuste obtenido en el proceso de calibración presentó un valor de coeficiente de correlación R2 de 0,98, ligeramente superior al obtenido en el modelo del 2015 (Gamazo, et al., 2016). El error en la predicción de los niveles es del orden del error de la cota del modelo digital del terreno, con lo cual el ajuste es aceptable.
Figura 7. Ajuste del modelo.
Durante el proceso de calibración tambiĆ©n se realizó un anĆ”lisis de sensibilidad de los parĆ”metros sobre cada pozo de observación, es decir, cuando afecta cada parĆ”metro a la simulación de las observaciones en cada pozo. En la Tabla 2 se puede observar cómo los parĆ”metros mĆ”s influyentes son las condiciones de contorno, en especial la sureste. Por otro lado, el coeficiente de almacenamiento especĆfico es el de menos sensibilidad, probablemente debido a que las observaciones se encuentran a una gran distancia temporal entre ellas y a los momentos en que se comenzaron a explotar las perforaciones, registrando una serie de estados cuasiestacionarios.
Tabla 2. Sensibilidad de los parÔmetros en los puntos de observación. En la tabla se reporta la derivada del valor simulado de la observación respecto a los parÔmetros, normalizada por el valor del parÔmetro (Poeter, et al., 2005).
En cuanto a la evaluación del impacto de nuevas perforaciones, se realizó un mapa donde se visualizan las zonas de afectación a los pozos actuales (Figura 8). AllĆ puede apreciarse que la zona de afectación media (descensos entre 4 y 6 m) conforma un Ć”rea casi continua que encierra a todas las perforaciones del Ć”rea de estudio. TambiĆ©n puede visualizarse que en la zona de termas del DaymĆ”n (ubicada en el centro del mapa) la presencia de tres perforaciones muy próximas produce una zona de afectación alta que es comĆŗn a los tres pozos. En el resto de las perforaciones las zonas de afectación alta asociadas a cada pozo no se superponen. Asimismo, en el mapa puede apreciarse que las distancias hacia los contornos de las distintas zonas son mayores en los pozos ubicados al suroeste que al noreste. Esto se debe principalmente a la proximidad con el lĆmite del acuĆfero.
Figura 8. Mapa de afectación de nuevas perforaciones.
Conclusiones
Se desarrolló un modelo matemĆ”tico operativo y Disponible en: un software de libre distribución para la gestión de perforaciones infrabasĆ”lticas del SAG, que reproduce los niveles piezomĆ©tricos reportados previo a la entrada en operación de nuevos pozos. En comparación con modelos anteriores, el desarrollado en este trabajo presenta un mejor ajuste a los niveles históricos y se compatibiliza de mejor manera con la piezometrĆa regional propuesta por LEBAC y UNESP (Proyecto SAG, 2008b).
El generador de malla incluido en el preprocesador utilizado (ModelMuse) permitió crear una malla en la que las diferencias mÔximas en el tamaño de celdas presentan un factor de 1,5 (Figura 5). Esto permite obtener transiciones suaves entre las zonas con diferente densidad de mallado, mejorando la precisión de los resultados.
El generador facilita también el remallado, lo cual es muchas veces necesario cuando se incorporan nuevos pozos al modelo. Esto, mÔs otras facilidades a la hora de generar y visualizar resultados, hace que el modelo sea mÔs accesible y aumenta la probabilidad de que sea utilizado por las administraciones tanto de Argentina como de Uruguay para dar soporte a las tomas de decisiones vinculadas a la gestión de las perforaciones.
El anĆ”lisis de sensibilidad realizado indicó que el modelo presenta una mayor sensibilidad respecto a la condición de contorno sureste y menor afectación del coeficiente de almacenamiento especĆfico. Esto puede deberse a que las observaciones se encuentran a una gran distancia temporal entre ellas y a los momentos en que se comenzaron a explotar las perforaciones, registrando una serie de estados cuasiestacionarios.
A partir del nuevo modelo se desarrolló un mapa de fÔcil lectura para evaluar el impacto de nuevas perforaciones en el SAG sobre el conjunto de pozos que operan en las ciudades de Concordia y Salto. Dicho mapa no sustituye al modelo a la hora de evaluar el impacto de nuevas perforaciones, pero brinda a los tomadores de decisión una herramienta rÔpida para evaluar la ubicación de nuevas perforaciones y sus efectos sobre las que ya estÔn operando.
A pesar de que estas herramientas estÔn disponibles, es necesario realizar mÔs estudios sobre el sistema, en particular para mantener un monitoreo continuo de caudales y presiones en los pozos. También son necesarios estudios hidrogeológicos centrados en las formaciones subyacentes al SAG y su conexión hidrÔulica con él. Estos estudios permitirÔn ampliar y mejorar la capacidad predictiva del modelo, lo cual sin duda contribuirÔ a un mejor y sustentable aprovechamiento del recurso termal.